Team building ecológico: experiencias de grupo en la naturaleza y la tradición

Hacer un viaje de incentivo o de negocios a Italia puede convertirse en una oportunidad única para descubrir y conectar con el territorio de forma sostenible. Siga leyendo para descubrir formas auténticas y responsables en que se puede sumergir en la historia y la cultura, y apoyar a las comunidades locales.

El turismo pesquero ofrece la oportunidad de pasar un día a bordo de los barcos de los pescadores locales, participando en sus actividades diarias y descubriendo las tradiciones marítimas. Estas experiencias promueven el turismo responsable y apoyan a las comunidades pesqueras, poniendo de relieve una profesión vital para la economía local.

En Italia se puede disfrutar de la pesca en varias localidades costeras. Entre ellas está Burano, en la laguna de Venecia, donde los visitantes pueden sumergirse en la cultura local, admirar los paisajes de la laguna y vivir las rutinas diarias de los pescadores.

Entre los lugares de pesca más populares de Sicilia se encuentran Favignana, Trapani y Catania, donde los participantes pueden disfrutar del mar de una forma atractiva, gustando los sabores mediterráneos directamente a bordo. En Apulia, lugares como Monopoli y Gallipoli ofrecen la oportunidad de combinar la pesca con una auténtica exploración de la zona y la cocina locales. En Liguria, puertos como Riomaggiore y Sanremo permiten a los visitantes explorar las aguas del Mar de Liguria, promoviendo un enfoque más consciente del turismo marítimo. De manera similar, en Veneto, Burano ofrece a los visitantes oportunidades para involucrarse con la cultura marítima local. Para un vistazo más cercano a cómo se hace esto, consulta Pescaturismo Burano para entender mejor de qué se trata.

Los talleres de artesanía ofrecen la oportunidad de conectar con las tradiciones artísticas, aprendiendo directamente de los artesanos y ayudando a preservar antiguos oficios. Estos talleres revelan técnicas transmitidas de generación en generación, como la creación de máscaras venecianas, símbolo del Carnaval de Venecia; en Apulia, los talleres sobre la piedra de Lecce muestran el arte de esculpir esta piedra caliza blanda utilizada en decoraciones arquitectónicas y escultóricas; en Sicilia, los talleres de fabricación de marionetas introducen a los participantes en la construcción y decoración de las famosas marionetas sicilianas, iconos de la Opera dei Pupi, Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Estas actividades educan y apoyan las economías locales, ofreciendo a los artesanos una plataforma para transmitir sus habilidades y promover la cultura regional. Los participantes se llevan a casa objetos únicos elaborados por ellos mismos, experimentando el valor del trabajo manual y la identidad histórica de la zona.

Las experiencias enogastronómicas sostenibles permiten a los visitantes explorar la conexión entre la tierra y la cocina, celebrando la biodiversidad y las tradiciones locales. En muchas granjas de Apulia y agroturismos toscanos, las clases de cocina de “kilómetro cero” involucran a los participantes en la recolección de verduras, frutas y hierbas aromáticas cultivadas directamente in situ. Durante las clases, los chefs locales enseñan recetas tradicionales, haciendo hincapié en la importancia de la estacionalidad y las cadenas de suministro cortas, reduciendo así el impacto ambiental.

Las bodegas ecológicas ofrecen una experiencia de inmersión en prácticas vitivinícolas sostenibles, desde técnicas de cultivo sin pesticidas hasta métodos de vinificación de bajo impacto. Un gran ejemplo de esto se puede ver en la bodega de la familia Vajra (lee más sobre su historia y prácticas sostenibles en nuestra entrevista aquí). Los participantes pueden pasear por los viñedos, presenciar la vendimia o la poda, y terminar con catas guiadas de vinos ecológicos y biodinámicos, acompañadas de explicaciones sobre cómo las opciones ecológicas afectan el sabor y la calidad del vino.

Además, algunos agroturismos organizan talleres dedicados a la búsqueda de hierbas silvestres y plantas medicinales. Estas actividades enseñan a los participantes a identificar hierbas comestibles y a utilizarlas para crear tés, aceites aromáticos o ingredientes para platos tradicionales, fomentando una mayor conciencia de los recursos naturales locales y su uso en la cocina tradicional, promoviendo un estilo de vida en armonía con el medio ambiente.

Las rutas de senderismo y cicloturismo son formas sostenibles y activas de descubrir las maravillas naturales y culturales de Italia. Alrededor de los lagos de Como y Maggiore, los senderos ofrecen espectaculares vistas del agua y las montañas, ideales para practicar senderismo o ciclismo. En Apulia, el Valle de Itria y Salento ofrecen rutas por trulli, olivares y pueblos antiguos, perfectas para el cicloturismo. En Roma, el Parque de Villa Borghese y la Vía Apia ofrecen recorridos históricos en bicicleta que combinan naturaleza y arqueología (Explore las maravillas ocultas de Roma entre experiencias fuera de lo común).

Para aquellos interesados en descubrir caminos menos concurridos a lo largo de la costa, nuestra guía de la Costa Amalfitana y la Península de Sorrento ofrece excelentes opciones de trekking más allá de las rutas turísticas habituales, lee más aquí.

En la Toscana, es posible explorar los alrededores de Florencia, San Gimignano y el Valle de Orcia en e-bike, recorriendo carreteras blancas entre viñedos y colinas. En los Dolomitas, valles como Val di Fiemme y Val Gardena ofrecen rutas de senderismo aptas para todos los niveles, con impresionantes vistas de los picos alpinos. En las Langhe, los recorridos en bicicleta por carreteras vinícolas atraviesan viñedos y pequeños pueblos, combinando deporte, naturaleza y cultura enogastronómica.

Las actividades de voluntariado en los sitios de la FAI ofrecen a empresas y grupos la oportunidad de participar activamente en la conservación del patrimonio histórico y paisajístico de Italia. Estas jornadas de voluntariado no sólo contribuyen al mantenimiento de jardines, mansiones históricas y espacios naturales, sino que también refuerzan el sentido de pertenencia y la colaboración dentro de los equipos. A través de la restauración de muros de piedra seca, la limpieza de senderos o el mantenimiento de parques, los participantes se convierten en actores clave en la salvaguarda de lugares únicos, experimentando una oportunidad enriquecedora y sostenible de fomentar el espíritu de equipo.

Para saber más sobre el papel del FAI en la preservación del patrimonio italiano y su Programa de Donantes de Oro Corporativos, lee nuestro artículo aquí.

Elegir experiencias sostenibles no sólo enriquece el viaje, sino que también contribuye a preservar las tradiciones y el medio ambiente, fomentando un turismo responsable y consciente.