De la tradición a la innovación: un viaje sensorial a través del Spritz, la vendimia y la pizza cúbica

El Spritz, el emblemático aperitivo italiano, tiene una fascinante historia que se remonta a la ocupación austriaca del siglo XIX, cuando los soldados diluían el vino local con agua con gas. Originario de la región del Véneto, sobre todo de Venecia y Padua, este cóctel evolucionó a principios del siglo XX con la introducción del Aperol y el Select.

La receta clásica incluye Prosecco, Aperol (o Campari para una variante más amarga) y soda, adornada con una rodaja de naranja. Existen numerosas variaciones del Spritz, como el Spritz Campari, para un sabor más atrevido; el Spritz Select, que tiene un sabor auténtico; el Spritz Hugo, con licor de flor de saúco; el Spritz Blanco, que conserva la mezcla original de vino blanco y agua de soda; y el Spritz Cynar, elaborado con licor de alcachofa para un sabor más herbal.

Venecia es la ciudad perfecta para sumergirse en la tradición del Spritz, con locales históricos como el Caffè Florian, uno de los cafés más antiguos de Italia, y el Gran Caffè Quadri, en la Plaza de San Marcos. Algiubagiò, en Fondamenta Nuove, ofrece vistas a la laguna.

Únase a una visita guiada por los bacari, bares tradicionales venecianos repartidos por las callejuelas de la ciudad, donde los lugareños disfrutan del Spritz junto a los cicchetti, pequeños bocados variados. No se pierda La Cantina do Mori, el bacaro más antiguo de Venecia, abierto en 1462 cerca del Puente de Rialto, conocido por sus "francobolli", mini bocadillos rellenos de diversas especialidades, y su ambiente auténtico con utensilios de cocina colgados del techo. Osteria Cà d'Oro - Alla Vedova, en el barrio de Cannaregio, es famosa por sus albóndigas y su decoración clásica en madera. Cantine del Vino già Schiavi, un bacaro de Dorsoduro, presume de una amplia selección de cicchetti maridados con vinos locales y fue fundado en el siglo XIX. El Bacareto da Lele es famoso por la calidad de sus cicchetti y su ambiente acogedor.

Para una versión moderna del Spritz, las Aperol Terrazze de Milán y Venecia ofrecen un entorno contemporáneo e innovador, perfecto para disfrutar de este cóctel en un ambiente animado y elegante.
 

Setiembre en Italia significa vendimia, y ofrece una experiencia sensorial inolvidable ideal para descubrir la rica tradición vinícola del país. Durante esta época, las bodegas italianas abren sus puertas para ofrecer visitas exclusivas, cenas en los viñedos y actividades interactivas como la recogida de la uva o los talleres de vinificación. Muchas fincas combinan el bienestar con el vino, ofreciendo tratamientos de spa basados en la uva.

En Toscana, la vendimia se celebra con paseos al atardecer por los viñedos y cenas bajo las estrellas en las colinas del Chianti. En Piamonte, las degustaciones de Barolo y Barbaresco se combinan con almuerzos en restaurantes de renombre con estrellas Michelin, mientras que en Véneto, puede sobrevolar los viñedos de Valpolicella en globo aerostático y terminar con una degustación de Amarone.

Italia presume de una producción vinícola excepcional, y sus paisajes vinícolas han sido reconocidos por la UNESCO, que ha concedido el prestigioso título de Patrimonio de la Humanidad a los "Paisajes vinícolas del Piamonte: Langhe-Roero y Monferrato" y a las "Colinas del Prosecco de Conegliano y Valdobbiadene". Friuli-Venecia Julia, Alto Adigio y Las Marcas sobresalen en vinos blancos como el Friulano y el Verdicchio, mientras que Toscana, Piamonte y Sicilia son famosas por tintos como el Chianti Classico, el Barolo y el Nero d'Avola.

Para los amantes del vino, setiembre es el mes perfecto para disfrutar de una experiencia entre viñedos y de la cultura vinícola del Bel Paese.
 

Roma, famosa por su rico patrimonio culinario, tiene una nueva sensación gastronómica: la pizza cúbica de Rubik. Inspirada en el emblemático cubo del rompecabezas, esta innovadora creación combina la clásica pizza romana con un toque lúdico.

Mauro Pedone, el maestro pizzaiolo de San Biagio Pizza & Bolle, ha elaborado esta pizza única con una masa idéntica a la de la tradicional romana. La masa se eleva en un molde cúbico y se rellena a mitad de cocción con sabores clásicos romanos, como margherita, quattro formaggi, carbonara, amatriciana y cacio e pepe. El resultado es una pizza crujiente y envolvente, visualmente atractiva y deliciosamente satisfactoria.

Pedone, alumno de Pierdaniele Seu, es conocido por su maestría en la pizza romana. Utiliza harinas de granos antiguos y alta hidratación para crear una pizza no solo sabrosa, sino también ligera y digerible.

La pizza cúbica de Rubik está a punto de convertirse en la última moda culinaria de Roma, ofreciendo una versión deliciosa e innovadora de un plato italiano muy apreciado.