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Alquimia para team building: creando sinergias a través de las artes escénicas

© Palazzo Saluzzo Paesana

Una aventura atemporal a través del arte y el teatro

Imagina cruzar el umbral de un gran palacio histórico, suspendido en el tiempo entre los siglos XVII y XIX. Frescos antiguos, estucos dorados y salones de baile de ensueño susurran historias olvidadas, creando el escenario para una experiencia de team building verdaderamente extraordinaria. Aquí, cada habitación se convierte en un escenario, y cada participante en protagonista de una narrativa compartida, viva y palpitante. Es una invitación a todos a dar rienda suelta a su creatividad en este viaje inmersivo donde el arte y el trabajo en equipo son los ingredientes principales de este crisol de habilidades.

La cultura italiana como nunca la has vivido antes

Cada detalle habla italiano: la belleza atemporal de la arquitectura histórica, el poder evocador de las artes, el gusto por la teatralidad y el instinto natural para compartir experiencias. Esto es más que una simple actividad: es una inmersión total en el alma de la cultura italiana, enriquecida con alegría, ironía y la esencia de la autenticidad pura. Un viaje sensorial que deja una huella profunda en el corazón de cada individuo y en el espíritu colectivo de un equipo transformado por la experiencia.

© Palazzo Nani Bernardo

Cuatro artes, un alma

Canto, danza, poesía y el arte de la seducción se unen en un flujo dinámico que despierta el talento creativo del equipo. El canto se convierte en una armonía compartida de voces e intenciones. La danza revela el ritmo de la unión. La poesía da forma a lo no dicho. El arte de la seducción, simbolizado a través del carisma, inspira a todos a dejar su huella. No se trata de actuar, sino de descubrirse a uno mismo y de un encuentro de mentes. Se trata de convertir la expresividad en un modo de unión, y el arte en un catalizador para crear una alianza.

Maestros del teatro como mentores

Este viaje es guiado por actores, intérpretes y artistas escénicos profesionales, expertos en despertar la energía latente y transformar a las personas en un conjunto cohesionado. Con pasión, sensibilidad y un toque de magia teatral, conducen a cada grupo en un camino de redescubrimiento donde la expresión personal se convierte en una herramienta poderosa de conexión. No se necesitan habilidades técnicas ni experiencia previa. Solo apertura, curiosidad y ganas de lanzarse a la aventura.

© Palazzo Brancaccio

El gran final: el espectáculo cobra vida

El viaje llega a su fin en un momento deslumbrante y simbólico: un espectáculo en cuatro actos, creado e interpretado íntegramente por los participantes, con vestuario y utilería de época incluidos. Una sala previamente oculta del palacio se abre como un telón para revelar la función final, iluminada por luces dramáticas y el eco de los aplausos. Es el clímax inolvidable de una experiencia llena de diversión, risas e ingenio, que resonará mucho después de caer el telón.